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lunes, 17 de abril de 2017

MI BEBÉ LO MUERDE TODO

Muchas mamis vienen a la farma en busca de algo que calme a sus bebés cuando están en plena dentición.

Efectivamente, los bebés sufren dolores e incomodidades desde el momento en que se están formando sus dientes y cuando rompen la encía.

 Los dientes de leche, como se llama a los primeros dientes del ser humano, suelen empezar a salir a los 4 o 6 meses, pero no hay que ser muy estrictos, pues a veces con 3 meses ya el bebé puede tener los dos primeros dientes, otras veces empiezan a salir con 8 meses o el año.

 El orden de aparición de los dientes de leche en la mayoría de los niños es el siguiente:

 1º) Incisivos centrales inferiores (4-12 meses)
 2º) Incisivos centrales superiores (6-12 meses)
 3º) Incisivos laterales inferiores y superiores (9-12 meses)
 4º) Premolares superiores e inferiores (12-18 meses)
 5º) Caninos superiores e inferiores (16-24 meses)
 6º) Molares superiores e inferiores (20-32 meses)





 Antes de que rompan la encía, esta tiene un aspecto enrojecido e inflamado, a veces blanquecina.

 En esta época, el bebé puede estar muy irritable, con lloros o grititos repentinos, se llevan los puños a la boca, muerden todo lo que tienen a mano, babean mucho, tienen el culete más irritado fruto de las enzimas proteolíticas de la saliva en exceso que segregan y tragan. A veces pueden padecer fiebre.


QUÉ PODEMOS HACER PARA CALMARLOS?


 - MORDEDORES:

Algo que se utiliza desde hace décadas son los mordedores. Pueden ser de silicona, de caucho, rellenos de agua destilada para poderlos enfriar... Todos sin BPA, ftalatos, plomo, cadmio ni ninguna otra sustancia tóxica.

MUY IMPORTANTE: NO ESTERILIZAR EN CALIENTE!!
Mejor lavarlos con jabón especial para biberones y esterilizar en frío. En caliente se derriten y deforman

Para bebés menores de 4 meses:

 Recomiendo mordedores ligeros, que nos sean pesados ni excesivamente grandes porque aún no garran con fuerza y se darán con ellos en la cara, pudiendo hacerse daño.
 Mordedores con rugosidades que masajeen las encías, de silicona o goma, ideales para los incisivos.

Mordedores de goma higiénica, foto cortesía de Suavinex



Mordedores de silicona higiénica, foto cortesía de Chicco




Mordedor goma higiénica, foto cortesía de Saro

Mordedores de silicona higiénica, foto cortesía de Chicco



Para bebés mayores de 4 meses:

 Recomiendo mordedores que calmen la salida de los premolares, que provocan mayor dolor e incomodidad al bebé.
 Con rugosidades que masajeen y fortalezcan la encía, con agua destilada en su interior para poderlos enfriar en la nevera (no recomiendo congelador porque se puede estropear el mordedor y porque el hielo no es bueno para las encías) y el fresquito calma la inflamación y el dolor de la encía.
 Estos mordedores son un poco más grandes y con formas especiales para que el bebé, que ya sujeta mejor con las manos, pueda agarrarlos cómodamente.


Mordedor refrescante, foto cortesía de Saro

Mordedor refrescante, foto cortesía Suavinex

Mordedores refrescante, foto cortesía de Chicco

 Para bebés a partir de 6 meses:

 Estos mordedores tiene forma para calmar la aparición de los molares y son aptos para ser agarrados por el bebé.
 También tienen formas especiales, didácticas, con más texturas, sonajeros y colores, de modo que son un juguete para el bebé que ya observa, aprende, coordina.


Sonajero mordedor, foto cortesía Chicco

Mordedores refrescantes, foto cortesía de Chicco




Mordedor didáctico, foto cortesía Suavinex

Sonajero mordedor, foto cortesía Suavinex.

Mordedores foto cortesía Saro


- COLLARES LACTANCIA:


 Los collares de lactancia y dentición están de moda porque, además de ser un adorno bonito para la madre, son mordedores para los bebés. La mamá lo lleva y el bebé en brazos de la madre lo muerde, juega con él, observa los colores y formas de las cuentas.

Están hechos de silicona alimentaria antibacteriana, libre de BPA, Cadmio, Ftalatos, Látex, metales o cualquier otra sustancia tóxica.

Son seguros, no se rompen, evitando cualquier riesgo de asfixia.



Foto cortesía Coquettemum

Foto cortesía Saro



- GELES Y CREMIGELES:


 En primer lugar, indicar que estos geles NO ENDURECEN LAS ENCÍAS.

 Con ingredientes naturales, procedentes de plantas medicinales en dosis aptas para bebé, con propiedades calmantes, refrescantes, suavizantes y protectoras de las encías.

 Se recomienda hacer un masaje sobre la encía del bebé aplicando un poco de estos geles con la yema del dedo, previamente lavado.

 Para bebés a partir de 3 meses. Cuidado con algunos que llevan ingredientes procedentes de leche.

 Cuando mi hija era bebé, le guardaba el gel de encías en la nevera, de modo que estaba fresquito y le calmaba antes.

Foto cortesía Pierre Fabré

Foto cortesía Pranarom

Foto cortesía Sanofi



NO RECOMIENDO:

 - Utilizar medicamentos como primer recurso para calmar el dolor: los masajes en encías con paracetamol o ibuprofeno sin que lo haya recomendado el pediatra no son aconsejables porque podemos sobredosificarlos con los posibles efectos secundarios. Siempre será el último recurso y, como he dicho, bajo recomendación del pediatra.

- Collares de ámbar: muy conocidos pero también muy conocida y demostrada su ineficacia.

- Comida: Dar a morder al bebé pan, galletas, fruta... fuera de sus tomas no es aconsejable porque es un aporte extra de calorías y además puede causar caries en los nuevos dientes.

- Darles a morder cualquier cosa, porque puede haber riesgo de asfixia, heridas en la boca, contaminación...

De todos modos, ante cualquier duda, acudir al pediatra.

Teresa Gil. Farmacéutica adjunta Farmacia Alegre Pérez.

  

domingo, 28 de septiembre de 2014

NO TE OLVIDES LA SEDA DENTAL!!

 En la farmacia dispensamos muchos productos para el cuidado de la salud bucal, como dentífricos, colutorios y cepillos de dientes. Sin embargo, observo que muy poca gente pregunta por la seda dental. Para muchos es prescindible, sin embargo, es un paso más en la higiene bucal, tan importante como un buen cepillado con el dentífrico adecuado y el enjuague con colutorio. No olvidemos los cepillos interdentales, también útiles pero olvidados. 

 Al cepillarnos los dientes, sólo limpiamos hasta un 50% de la superficie dental. La seda dental es un complemento del cepillado, pues limpia lugares de la boca donde el cepillo no llega, como los huecos interproximales (entre dientes) y bajo la encía. Así evitamos que se acumule ahí placa y restos de comida, evitando la aparición de caries y enfermedades gingivales y periodontales, por lo que se recomienda la utilización de la seda dental a diario, después de cada comida y en el lavado de dientes antes de acostarnos. 



TIPOS DE SEDA DENTAL.

 Las sedas dentales están compuestas por filamentos de nylon unidos (multifilamento). Se presentan con cera o sin ella, con distintos sabores, con flúor o sin él. Con cera es ideal para gente que empieza a utilizar la seda dental, pues se desliza con más facilidad, sin dañar zonas blandas. Sin cera es recomendado en gente con experiencia en el uso del hilo dental, su capacidad de arrastre es mayor. Los hilos multifilamento, al estar compuestos por varias fibras de nylon, a veces pueden deshilacharse, sobre todo al pasarlo entre dientes muy juntos.

 Los hilos dentales suelen ser monofilamento o PFTE. Se deslizan fácilmente entre los dientes, sobre todo en espacios muy estrechos, y no suelen deshilacharse. También se presentan con cera o sin ella, con flúor o sin él. 

  También encontramos las cintas dentales, formadas por fibras de perfil plano y delgado. Tienen una superficie de arrastre mayor que el hilo dental, y normalmente llevan cera para facilitar su deslizamiento. Ideal para espacios entre dientes muy juntos o montados.


















 Para espacios interdentales más anchos, recomiendo el uso de los cepillos interdentales.

  Existen aplicadores de hilo dental, que facilitan su utilización. Pueden ser desechables, cada aplicador lleva un segmento de hilo; o reutilizables, el aplicador y el hilo van por separado, ponemos nosotros el hilo en el aplicador.















 En el mercado encontramos también enebradores de seda y cinta dentales, que facilitan y guían su entrada entre espacios interdentales. Ideal para personas con ortodoncia, prótesis, implantes y para espacios de muy difícil acceso.
















CÓMO UTILIZAR EL HILO DENTAL.

 Tomamos unos 50 cm de hilo. Enrollar los extremos alrededor de los dedos corazón de cada mano, dejando un segmento de 3 a 5 cm de hilo para utilizarlo.

  Agarrar este segmento con los dedos pulgar e índice el hilo y estirar para que quede bien tirante. 

  Pasar el hilo entre los dientes superiores y luego entre los dientes inferiores, haciendo un suave movimiento en zigzag, hacia arriba y hacia abajo de los dientes. No rozar la encía porque podríamos dañarla.

  Utilizar segmentos de hilo limpios para limpiar cada espacio interdental.





Espero que os haya gustado el post!!

Teresa Gil Alegre. Farmacéutica Adjunta.

Para más información:






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